Diálogo en Radio Atómika con Fede Dipa y Eze Perin. El balance de las elecciones en la provincia de Buenos Aires y el panorama abierto de cara a las nacionales de octubre.
El gobierno nacional parece haber entrado en una fase de gestión por imágenes. Tras la contundente derrota en las elecciones bonaerenses, el oficialismo respondió con una serie de movimientos simbólicos que, más que soluciones, parecen intentos por tapar realidades incómodas.
La más reciente: la promoción de Lisandro Catalán a ministro del Interior, anunciada con una foto grupal en la Casa Rosada. «Es como cuando en una relación te mandaste una, dos, tres, cuatro cagadas y ya no te alcanza con mandar flores o bombones», le dijimos a Fede Dipa y Eze Perín en “Un programa TRAS EL FIN DEL MUNDO”, por Radio Atómika. La pregunta es inevitable: ¿alcanzará un cambio de nombre o de cara para recomponer una relación fracturada con las provincias?
La foto que vale más que mil palabras (pero no resuelve nada)
La imagen de la mesa política, con Javier Milei rodeado de sus colaboradores más cercanos, Santiago Caputo, Karina Milei, Guillermo Francos, Manuel Adorni y Martín Menem, no solo llamó la atención por la ausencia de algunos nombres clave, sino por el contexto: «Milei no había estado tres días seguidos en la Casa Rosada desde que asumió».
El mensaje parece claro: estamos aquí, estamos unidos. Sin embargo, la realidad es que los gobernadores, quienes hasta ahora colaboraron con el gobierno en el Congreso, ya no están dispuestos a hacerlo a cambio de nada. La respuesta del gobernador de Salta, con su irónica «paloma de la iglesia», dejó en evidencia que las promesas incumplidas: obra pública, fondos recortados, que tienen un costo político.
«Los gobernadores se suben al éxito de la provincia de Buenos Aires contra el gobierno nacional y van a cobrar caro la colaboración que prestaron hasta ahora», advertimos.
¿El objetivo de la foto? Quizás mostrar que el «triángulo de hierro» (Milei, Caputo y Karina Milei), sigue intacto, mientras se intenta desviar la atención de los audios, las escuchas y, sobre todo, de la realidad económica: una inflación que sigue golpeando a millones y un mercado que, aunque mesurado, no oculta su desconfianza.
📢 «La foto no tapa la realidad: Milei pierde Buenos Aires, promete ‘autocrítica’… pero sigue igual.»
Tras la derrota en las elecciones bonaerenses, el gobierno responde con fotos, ascensos y discursos contradictorios. Mientras, la inflación sigue, los supermercados venden harina vencida y el FMI aprieta.
«Vamos a hacer una profunda autocrítica y continuar el mismo rumbo»
El discurso de Milei el domingo comenzó con un tono inesperadamente sobrio: «Sumimos la derrota», dijo el presidente. Pero lo que siguió fue revelador: «Vamos a hacer una profunda autocrítica y continuar el mismo rumbo».
«Es una autocrítica muy rara», desde luego. «Su plan tiene que ver con la concentración de la riqueza, con una extracción de recursos de todo tipo, desde los salariales hasta los recursos de vida de los sectores más postergados, para dárselos a los que nunca pierden».
La contradicción es evidente: si la autocrítica no implica un giro en las políticas, ¿de qué sirve? «No podemos esperar otra cosa porque su plan es esto. Es la naturaleza del escorpión». Es la fábula del escorpión y la rana.
El peronismo: ¿unidad o nueva grieta?
El triunfo de Axel Kicillof en Buenos Aires reavivó el debate interno del peronismo. Algunos medios insisten en separar al kirchnerismo del resto del PJ, pero la unidad —aunque frágil— se mantuvo. «No hay lugar para dos jefaturas», advirtió un exfuncionario del gobierno de Alberto Fernández. La pregunta ahora es si habrá espacio para Cristina Kirchner y Kicillof. «Axel va a tener que pelearse con Cristina. Ella no va a dejar el lugar».
Mientras, la ciudadanía sigue esperando respuestas concretas, no rosca política. «Alguien va a tener que bajar de la rosca, empezar a caminar y bancarse el sopapo del que le diga en el barrio: ‘Todo bien, fulano, pero ¿qué hacés por mí?'».
¿Hacia dónde va Argentina?
El escenario actual recuerda, con matices, al 2001: ausentismo récord, voto en blanco en alza y una clase política desconectada de la calle. «Hay una lógica en los procesos históricos. Si mirás las tapas de Clarín de 2001 en septiembre, vas a encontrar el mismo escenario que hoy: el FMI diciendo ‘cumplan las metas’, el gobierno prometiendo ajustes, y la gente sin poder comprar harina que no está vencida».
La diferencia es que hoy no hay una alternativa presidencial clara en el horizonte. El gobierno de Milei, atado a las exigencias del FMI y sin mayoría legislativa, enfrenta un octubre incierto. «En Argentina, 40 días son una eternidad».
Las elecciones del 26 de octubre podrían confirmar la tendencia, pero también sorprender.
Para reflexionar
- La economía en la vida cotidiana: «Voy al chino del barrio y encuentro harina vencida desde mayo. Eso habla de la dramática situación microeconómica que vive millones».
- El riesgo de la teatralización: «Cuando todo parece un boludeo, desde los discursos hasta las fotos, la credibilidad se desvanece».
- El desafío del peronismo: «Si no logran traducir su victoria en políticas que mejoren la vida de la gente, la frustración podría volver a beneficiar a la derecha».
¿Cuánto le queda a este gobierno? La pregunta flota, pero la respuesta depende de cuánto aguante la sociedad.
“Un programa TRAS EL FIN DEL MUNDO”
Con Fede Dipa, Eze Perin, Cresta y un equipo devaluado por argento.
Miércoles de 10 a 13h en la Radio Atómika bebo!

 
    